Acabo de regresar del Midi, del volcán mágico que alguien dijo una vez, y lo cierto es que cada vez me encuentro más agusto en este inmenso océano vertical, navegando entre sus fisuras y diedros y agasajado por un paisaje digno de cualquier novela de Tolkien, esa sensación de euforia y de estres, de jubilo y miedo que te seca la garganta y a su vez te engancha queriendo repetir la experiencia una vez tras otra.
Teníamos una cuenta pendiente con la "Surplombs" y decidimos que era hora de saldarla, esta vez si, esta recorrimos sus 8 largos y sus casi 300 metros hasta llegar al circo gris.
Escalada alpina y atlética, bonita y a ratos disfrutona, en esos momentos donde te sientes totalmente integrado en la montaña y dejas de lado lo absurdo de la cotidianidad para ser tu mismo durante unas horas.
Marchamos del volcán mágico a sabiendas que no tardaremos en volver, y deseando empequeñecernos de nuevo ante su imponente figura. En eso estamos.
Salud y buenas escaladas.
Enhorabuena, Rubén!!!
ResponderEliminarbien ¡¡¡¡¡ enhorabuena
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